Una persona digna de admirar por todo público (desde empresarios hasta los mismos consumidores), nos ha dejado, estamos hablando de Robert Galvin, una persona visionaria, que tomó las riendas de un negocio familiar llamado Motorola y lo transformó en la empresa de telecomunicaciones más grande de todos los tiempos.
Su importancia a nivel mundial es incalculable, y sus logros luego de haber estado casi 30 años a la cabeza de Motorola (1959 – 1986) cambiaron la forma de comunicarnos. Lo anterior no es ninguna frase cliché, es sencillamente la realidad: Robert Galvin era CEO de Motorola cuando se inventó el primer teléfono móvil.
Motorola era un empresa con un nombre interesante y que hacía de todo, pero siempre bajo la temática de la tecnología y las telecomunicaciones. Durante los años de CEO de Galvin, logró elevar las ventas de 290 a 10.800 millones de dólares, lo cual es una cantidad importante considerando los años en que eso ocurrió. El gran Motorola que conocemos, ese que “hace de todo” fue obra de Galvin.
El pasado 12 de Octubre a la edad de 89 años, falleció dejando una huella imborrable en varias generaciones.
En la foto: Paul, su padre a la izquierda y Robert a la derecha.
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